Iniciar el proceso de registro de una marca en Chile resulta ser una tarea directa. Al realizar este trámite, se asegura el derecho de uso nacional, lo que constituye una medida fundamental para salvaguardar el proyecto empresarial o emprendimiento en desarrollo y evitar su utilización por parte de terceros.
El Ministerio de Economía de Chile informa que diariamente se establecen unas 430 nuevas empresas en el país, evidenciando así la necesidad de apoyo para su desarrollo y permanencia en un entorno competitivo. Esta situación resalta la alta demanda de registro de marcas, frecuentemente desconocido por muchos usuarios. A continuación, se detalla un proceso paso a paso, especialmente dirigido a quienes se aventuran en este trámite con su pequeña o mediana empresa.
En todos los países, se cuenta con un sistema de registro de marcas y patentes. En el caso de Chile, este registro se realiza a través del Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INAPI), siendo crucial para las pymes asegurar la propiedad intelectual de su negocio.
Las marcas pueden registrarse en diversas categorías, incluyendo establecimientos comerciales e industriales, servicios, productos e incluso canciones y frases. Un ejemplo emblemático es el eslogan «Just do it», registrado por Nike.
El procedimiento para registrar una marca comercial en Chile consta de tres etapas principales: solicitud, trámite de publicación en el Diario Oficial y examen de fondo de la solicitud. La solicitud inicial implica la especificación de las clases de protección necesarias para los productos, servicios o frases publicitarias, detallando la actividad específica dentro de cada clase.
Una vez aprobada la solicitud inicial, se procede con un examen formal para verificar el cumplimiento de los requisitos legales y reglamentarios. Posteriormente, la solicitud se publica en el Diario Oficial para permitir a terceros la oportunidad de objetarla si consideran tener un mejor derecho. Después de este paso, se lleva a cabo un examen de fondo para asegurar que la solicitud no infringe ninguna de las causales de irregistrabilidad.
Cuando la solicitud pasa este examen, el Director Nacional del INAPI otorga la resolución administrativa que concede la marca y se procede con su registro. En caso de que la solicitud sea rechazada, existe la opción de apelar ante el Tribunal de Propiedad Industrial.
Para registrar una marca en Chile, se dispone de dos modalidades: presencial y en línea. La primera implica la entrega del formulario correspondiente en las oficinas del INAPI, mientras que la segunda se realiza a través del sitio web de la institución.
Para llevar a cabo el registro en línea, se sigue un procedimiento que incluye la verificación de la disponibilidad del nombre de la marca, la solicitud y el pago en línea, proporcionando la información del solicitante y esperando la resolución del INAPI.
Una vez completado el registro, se adquiere la propiedad intelectual de la marca, lo que permite emprender acciones legales contra aquellos que la utilicen sin autorización, al tiempo que se prohíbe el uso de marcas registradas por otros sin su consentimiento.